sábado, 18 de octubre de 2008

Los llamados pegamentos blancos, o pegamentos vinílicos, compuestos a base de acetato de polivinilo son unos adhesivos con aspecto de líquido espeso y blanco, que se seca en una hora más o menos, pero que no alcanza la máxima fijación hasta al cabo de unas 24 horas, aproximadamente. *El nombre comercial mas conocido de estos es el de resistol blanco.




Los pegamentos blancos, vinílicos, son útiles para trabajar con madera no expuesta a la humedad, en interiores. Para fijar maderas destinadas a exteriores, a la intemperie, es preferible recurrir a otro tipo de adhesivos, por ejemplo a base de poliuretano. Además de madera, Los pegamentos blancos permiten trabajar con papel, cartón, piel, etc. A pesar de que en su forma líquida su color es blanco, al secarse se vuelve casi transparente por lo que adquieren un aspecto de lo más discreto.

Antes de encolar o aplicar pegamento deberán limpiarse bien las superficies. Seguidamente se extenderá uniformemente una fina capa por ambas superficies dejando secar unos minutos. Si el material a encolar es muy poroso puede que necesitemos aplicar una segunda capa más tarde. Seguidamente ajustaremos ambas superficies teniendo en cuenta que la posición relativa de las piezas podrá cambiarse mientras la cola se encuentre húmeda. Una vez en la posición adecuada se eliminarán las rebabas de cola con un trapo, y usaremos algún sistema para fijar y presionar ambas piezas mientras se seca la cola, por ejemplo un sargento.

Este adhesivo se degrada con la humedad, así que no conviene aplicarlo sobre materiales húmedos.

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