sábado, 18 de octubre de 2008

ESTANTE MINIMALISTA

UN ESTANTE




Los estantes miden 48 cm dealto por 32 cm de ancho, por 28 cm profundo.
 



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LA SIERRA MAS SEGURA



La sierra mas segura del mundo SAWSTOP, cuando detecta un material blando a punto de todcar la hoja , gracias a un grupo de sensores inmediatamente libera un bloque de aluminio que atasca y frena la hoja, claro, la hoja queda dañada pero la mano esta a salvo, vean los demos de la salchicha que presentan en su pagina.

sawstop

SIERRA DE BANCO




Las reglas de seguridad para la sierra de banco son:

  1. Siempre use un accesorio para empujar cuando la barda este a menos de 3"pulgadas de la sierra
  2. Nunca se pare en linea con la hoja.
  3. Siempre desconecte la maquina cuando cambie las hojas
  4. Nunca trate de alcanzar algo sobre la hoja
  5. Siempre use proteccion ocular

Las reglas bàsicas a seguir durante la operación de la sierra cinta


  1. Asegurese que la barda esta fija una vez que definió la anchura deseada.
  2. Siempre sujete el material firmemente hacia abajo mientras lo empuja hacia la hoja
  3. Mantenga el trabajo montado o apoyado sobre la barda drante la operación
  4. No permita que cuelgue demasiado el material mas alla de la hoja.
  5. No alimente el material mas ràpido de lo que la hoja puede procesar.

SILLAS LIBRERO








ENLACE

SILLON DE MADERA

 Un diseño de un sillón de madera que resulta bastante curioso.







Los llamados pegamentos blancos, o pegamentos vinílicos, compuestos a base de acetato de polivinilo son unos adhesivos con aspecto de líquido espeso y blanco, que se seca en una hora más o menos, pero que no alcanza la máxima fijación hasta al cabo de unas 24 horas, aproximadamente. *El nombre comercial mas conocido de estos es el de resistol blanco.




Los pegamentos blancos, vinílicos, son útiles para trabajar con madera no expuesta a la humedad, en interiores. Para fijar maderas destinadas a exteriores, a la intemperie, es preferible recurrir a otro tipo de adhesivos, por ejemplo a base de poliuretano. Además de madera, Los pegamentos blancos permiten trabajar con papel, cartón, piel, etc. A pesar de que en su forma líquida su color es blanco, al secarse se vuelve casi transparente por lo que adquieren un aspecto de lo más discreto.

Antes de encolar o aplicar pegamento deberán limpiarse bien las superficies. Seguidamente se extenderá uniformemente una fina capa por ambas superficies dejando secar unos minutos. Si el material a encolar es muy poroso puede que necesitemos aplicar una segunda capa más tarde. Seguidamente ajustaremos ambas superficies teniendo en cuenta que la posición relativa de las piezas podrá cambiarse mientras la cola se encuentre húmeda. Una vez en la posición adecuada se eliminarán las rebabas de cola con un trapo, y usaremos algún sistema para fijar y presionar ambas piezas mientras se seca la cola, por ejemplo un sargento.

Este adhesivo se degrada con la humedad, así que no conviene aplicarlo sobre materiales húmedos.

SELECCIONAR LA MADERA

Al plantearnos un trabajo carpintería de madera, si vamos a utilizar piezas de madera maciza (no aglomerados), deberemos ser cuidadosos al elegir el material para evitar problemas posteriores, ya sea al construir un mueble, una ventana, una puerta, o la totalidad de una casa.

En primer lugar, por madera maciza se entiende a aquellas piezas cortadas directamente del tronco, sin un proceso de elaboración posterior como podría ser el de los aglomerados, paneles de fibras, contrachapados, etc.

La madera debe estar ya completamente seca antes de ser utilizada, con niveles de humedad rondando el 20% o menos, o correremos el riesgo de que se deforme poco después de acabar el trabajo. Durante el proceso de secado la forma en que se almacena la madera marcará el resultado final.

No es conveniente secar la madera puesta en vertical contra una pared pues posiblemente la pieza acabará torcida, ni, evidentemente, aplicar tensiones en algún punto.

Las piezas de madera no deberían tener nudos muertos, generalmente el nudo se ve negro o grisáceo, puesto que se desprenden con facilidad dejando un agujero que debilitará la resistencia de toda la pieza. Si el nudo, el antiguo nacimiento de una rama, está sano no se desprenderá por lo que no es preocupante a menos que coincida con una unión, o con una zona especialmente visible. Este tipo de nudos muertos son más frecuentes en maderas de tipo resinoso.

Tras verificar los nudos se debe comprobar también el estado general de la madera y sus posibles podredumbres o infecciones. Hay que vigilar la posible presencia de galerías pues indicarán una plaga de barrenadores (carcomas, termitas, etc.).

También deberá controlarse la presencia de hongos, visibles como manchas oscuras a lo largo de la superficie de la madera. Siempre que sea posible deberemos descartar estas maderas “enfermas”, o por lo menos eliminar las zonas afectadas.

Es un problema muy común (ya sean parásitos, hongos, o pudriciones) si se pretende aprovechar la madera de antiguas construcciones, por ejemplo las grandes vigas de antiguas casas de pueblo abandonadas que pueden tener muchos años. Estéticamente resultan muy interesantes, pero se debe cuidar su estado de salud pues la resistencia que ofrezcan dependerá directamente de él.

Si se trata de listones de madera, o piezas muy alargadas, deberemos verificar que no presenten torceduras de consideración, alabeado, Podemos detectarlas fácilmente con una regla, o simplemente colocándolas planas sobre el suelo. Dependiendo de la aplicación deberemos eliminar la parte torcida.Si el listón de madera presenta las fibras torcidas su tendencia a torcerse, alabearse, será mayor. El origen de este problema hay que buscarlo en la etapa del crecimiento del árbol que fue obligado a torcerse por el viento.

También deben evitarse las grietas y las fisuras. Su origen es de lo más diverso, pudiendo ser fruto de un mal corte, de un secado deficiente o muy rápido, fracturas que tuvieron lugar mientras el árbol estaba vivo, etc.
En cualquier caso convertirán a la pieza de madera en algo frágil.

La presencia de corteza intermedia es otro punto a evitar. Este problema se da cuando dos troncos, o dos ramas, se sueldan entre sí quedando una capa de corteza en el interior.

Otro factor a tener en cuenta son los tratamientos de esta madera. Es muy posible que al adquirir una pieza de madera maciza ésta ya haya recibido un primer tratamiento de conservación de la madera destinado a evitar su deterioro durante el periodo de almacenamiento previo a la venta. Pero es un tratamiento del todo insuficiente de cara al uso diario, sobre todo si se destina la pieza a su uso en exteriores, o vamos a cortarla en diversas zonas.

AGLOMERADOS Y TABLEROS


Tableros de fibra


Están formados por fibras reconstituidas para conseguir un material barato, estable y homogéneo. Se fabrican diferentes tipos de tableros cuyos usos y aplicaciones dependen de su densidad, aunque los más usados son los de densidad media, conocidos como MD o MDF (Medium Density Fiberboard)  que suele presentarse en finas láminas con una sola cara lisa, se usa fundamentalmente para recubrir fondos.


Chapas

Las chapas son láminas de madera muy finas (entre 0,2 y 3 mm) que pueden servir para revestir otras maderas de menor calidad de aglomerados. Esto permite obtener maderas de aspecto lujoso a un precio mucho más bajo que las macizas y, en determinadas aplicaciones, poseen una calidad y una prestaciones superiores a ésta.
Varias chapas de maderas distintas pueden combinarse para hacer motivos ornamentales (marquetería).

Contrachapados

Están hechos con capas de láminas de madera encoladas entre sí de alta presión para formar un tablero estable y resistente. Se deforman menos que las maderas macizas, y son muy resistentes (se puede encontrar, incluso, un contrachapado marino resistente a la intemperie).



Maderas Artificiales

Actualmente se utilizan más derivados de la madera que son más baratos. Además, se venden en tableros de tamaños estandarizados que facilitan su manejo.
Aunque existen múltiples tipos de maderas reconstituidas, los tableros que se encuentran con más facilidad son los aglomerados, los contrachapados y los tableros de fibra.


Aglomerados

Están formados por virutas de madera encoladas a altas presiones. Suelen estar sellados y emplastecidos para facilitar su pintura, encolado o chapeado. En los almacenes de madera se pueden encontrar también chapeados por ambas caras con madera, melamina o algún material decorativo.

Tipos de madera

La primera clasificación que se establece en carpintería distingue entre madera maciza y aglomerados.

Madera maciza
Cuando hablamos de materiales macizos, nos referimos a aquellas maderas que proceden directamente del tronco. Son piezas íntegras, que están compuestas sola y exclusivamente de madera. Al ser totalmente naturales, la calidad y el precio son más elevados.

Aglomerados
En el caso de las tablas o tableros de aglomerado o contrachapados, la madera tiene que pasar previamente por un proceso industrial, ya que se elaboran con serrines, colas y celulosa.



Tipos de madera maciza

Maderas blandas

Las maderas blandas proceden básicamente de coníferas (pino) o de árboles de crecimiento rápido. Son las más ligeras, baratas y las más habituales en la mayoría de muebles y estructuras.

Los árboles de crecimiento rápido, perennes y coníferas suelen componer el grueso de las variedades blandas: pino, ciprés, abeto, cedro... La referencia blanda no equivale siempre a madera menos resistente; algunas pueden serlo y otras no tanto. En realidad, nos referimos a que se trabajan mejor, son más dúctiles y, por eso, pueden ser más fáciles de usar según qué casos.


Maderas duras

Las maderas duras proceden de árboles de crecimiento lento (caoba), por lo que son más caras y, debido a su resistencia, suelen emplearse en la realización de muebles de calidad.
Trabajarlas es más complicado porque son menos lisas y tienen más irregularidades, sin embargo, darles forma con máquina suele ser más sencillo. La madera dura produce como resultado muebles de gran calidad y de excelentes acabados.